"Si perdemos, se desencadenará una contienda por el liderazgo": el equipo del primer ministro en un intento desesperado por detener la rebelión laborista

Los ministros del gabinete han estado pidiendo a los parlamentarios laboristas que eliminen su nombre de una enmienda rebelde al controvertido proyecto de ley de bienestar social del gobierno, según puede revelar Sky News.

En un intento por sofocar la creciente rebelión de más de 100 parlamentarios de todos los sectores del partido, los ministros del gabinete recibieron instrucciones de rodear a los firmantes de la enmienda con el fin de lograr que respaldaran los recortes de asistencia social antes de una votación prevista para el próximo martes.

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Dos parlamentarios laboristas dijeron que se les había preguntado si retirarían sus nombres de la enmienda, mientras que a uno se le preguntó si estaría dispuesto a abstenerse en el proyecto de ley la próxima semana.

Un diputado laborista dijo: "Cuanto más le dicen a la gente que borre sus nombres, más nombres le añaden".

A otros también se les dijo que sus acciones podrían provocar un nuevo desafío al liderazgo y que se estaban alineando con Nigel Farage en un intento de lograr que dieran marcha atrás.

"Ayer tuve una conversación con un miembro de alto rango del gabinete que básicamente me dijo que si el gobierno es derrotado la próxima semana se desencadenará una contienda por el liderazgo", dijo un diputado laborista.

Entiendo que sea así, pero diría que si llegamos a ese punto es porque el gobierno lo ha permitido. La pelota está en su cancha.

En general, los rebeldes no quieren que esto sea una cuestión de liderazgo. Solo queremos que el gobierno escuche.

Otro agregó que si bien no habían recibido una llamada de un ministro del gabinete, sabían que "a algunos colegas les están diciendo que habrá un desafío de liderazgo o una elección general, lo cual es un completo disparate", y agregó: "Está todo al revés".

De aprobarse la enmienda, en la práctica mataría las reformas de bienestar social del gobierno al no lograr una segunda lectura en la Cámara de los Comunes.

Pide un retraso en el paquete de 5.000 millones de libras para evaluar el impacto de los recortes a los pagos de independencia personal (PIP) y expresa preocupación por las propias cifras del gobierno que muestran que 250.000 personas podrían verse empujadas a la pobreza, incluidos 50.000 niños.

El hecho de que la enmienda fuera presentada por Dame Meg Hillier, presidenta del Comité Selecto del Tesoro, con el apoyo de otros 12 presidentes de comités selectos, ha alarmado a Downing Street, como también lo ha hecho la magnitud de la rebelión.

Al menos 123 diputados laboristas han firmado la enmienda pública, pero Sky News entiende que es probable que aparezcan más nombres en los próximos días.

Aunque Sir Keir Starmer y su adjunta, Angela Rayner, han insistido en que la votación se llevará a cabo el próximo martes, la decisión de ordenar a los ministros del gabinete que llamen a sus colegas sugiere que el gobierno está preocupado por la posibilidad de perder la votación.

'El gobierno no está escuchando'

Un diputado laborista que firmó la enmienda dijo que la mayoría de los rebeldes querían que el gobierno pausara las propuestas hasta que se hiciera una consulta adecuada.

Dijeron que el hecho de que el texto del proyecto de ley se hubiera publicado antes de que se cerrara la consulta era una prueba de que el gobierno "no estaba escuchando".

Otro diputado dijo que habían expresado su preocupación por el hecho de que si los electores pasan del PIP al crédito universal, podrían potencialmente exceder el límite de los beneficios, lo que podría afectar desproporcionadamente a quienes viven en ciudades donde el costo de vida es más alto.

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"No puedo mirar a mis electores y decir que confío en que esto no les afectará negativamente", dijeron.

El diputado también criticó la estrategia del gobierno de mantener a los parlamentarios de su lado, diciendo que no había logrado defender la reforma de manera consistente.

El compromiso se detuvo tras la oleada inicial de mala prensa. Ahora hay poca actividad antes de la votación. Los ministros deben estar presentes; el primer ministro debe estar presente.

A pesar de la creciente rebelión, el primer ministro ha indicado que no está dispuesto a ofrecer concesiones en los planes de bienestar del gobierno.

Cuando los periodistas en la cumbre de la OTAN en los Países Bajos le preguntaron si estaba dispuesto a modificar el proyecto de ley, Sir Keir respondió: «Tenemos que reformar nuestro sistema. No funciona como está».

"No funciona tal como está para quienes necesitan ayuda desesperadamente para conseguir trabajo o para quienes necesitan protección. Está roto.

Fuimos elegidos para cambiar lo que está mal, y eso es lo que haremos, y por eso seguiremos adelante con las reformas.

Se ha contactado a Downing Street para solicitar comentarios.